Tracee Ellis Ross es una mujer polifacética y muy completa. Es actriz, modelo, cantante, conductora, activista, emprendedora de belleza y productora. A sus 49 años, la protagonista de Black-ish, que estuvo nominada al Emmy y ganó un Globo de Oro, se siente mejor que nunca, tanto en su cuerpo como con lo que ha logrado. Pronto tendrá su propia estrella en el paseo de la fama, es embajadora de Tiffany & Co., tiene un gran sentido del humor y además se viste cool.
Tracee Ellis Ross: a sus 49 años es un ícono de estilo y ¡ama la moda!
Fernanda Sela (FS):
Por favor dime, ¿por qué eres tan cool? Te hemos visto experimentar con diferentes looks como los que usaste para esta historia, ¿pero cuándo encontraste tu estilo?
Tracee Ellis Ross (TER): He estado enamorada de la ropa desde que era niña. Hay una foto mía de cuando tenía tres años usando los tacones de mi mamá, me encantaba jugar en su clóset, me ponía todo, amaba la idea de convertirme en alguien más. Vestirme siempre ha sido una forma de expresar mi creatividad. Durante mucho tiempo, sobre todo en la preparatoria y en mi adolescencia, la ropa fue como una armadura, era una manera de protegerme a mí misma. Si tenía un buen look, sentía que podía luchar contra el mundo. Después, cuando comencé a sentirme más cómoda en mi propia piel, durante mis veintitantos y los treinta, se volvió una de mis formas de expresión más importantes, me encanta la moda y vestirme bien. Además la ropa se puede usar para hacer una declaración sobre quién eres, ya sea por medio de una camiseta que diga algo o con un traje increíble
FS: Y tú no tienes miedo de ponerte nada, ¿siempre has tenido tanta seguridad?
TER: ¡No soy segura de mí misma ahora! jaja. Creo que es fácil porque no intento vestirme para nadie más que para mí. Lo que me importa es sentirme bien, y te puedes poner en una situación muy difícil si te vistes para otros; si vives tu vida teniendo en cuenta las opiniones de los demás. Yo fui stylist, trabajé en la industria de la moda durante varios años y me vestía sola, hasta que encontré a alguien que coincidiera conmigo.
FS: De eso quería hablar, trabajas mucho con la stylist Karla Welch, me encanta su trabajo y me imagino que debe de ser muy divertido trabajar juntas. ¿Cómo deciden qué looks usar y cómo seleccionan a los diseñadores con los que quieren colaborar?
TER: Nos mensajeamos mucho, o bueno, yo a ella todo el tiempo. Justo ayer en la noche le mandé un mensaje diciéndole que estaba muy emocionada por nuestro play date de hoy. Cuando veo algo que me encanta o en los desfiles de moda, le mando mis looks favoritos, normalmente nos gustan los mismos. Trabajar juntas es muy fácil, fluye mucho. Buscamos lo que nos gusta a las dos, lo que se siente y se ve bien. Tenemos gustos similares, muchas de las mismas referencias old school con las que crecimos, que formaron nuestro estilo, y jugamos con eso. Es una colaboración, claro que yo tengo un gusto particular, pero Karla se dedica a esto, ella sabe lo que está pasando y conoce a todos, así que trae cosas y jugamos a vestirme. Yo solo le pregunto: “¿ya me desvisto?”. Tengo muy claro qué diseñadores me gustan y el hábito de comprar ropa. Muchas veces me quedo con las piezas y tengo un clóset hermoso.
FS: Me encanta que digas que juegan. Creo que eso se nota en los looks que usas, muchos con piezas que no todos se atreven a usar.
TER: Literalmente es lo que hacemos y nos emocionamos mucho. Karla y yo no tenemos miedo de las proporciones o a usar mucha tela, muchas de las cosas que me he puesto para la alfombra roja son oversized. A mí me gusta vestir la ropa, no que la ropa me vista a mí, y sé cuando algo se siente bien.
FS: Y eso lo vemos mucho en tus fotos, en las editoriales o en tu Instagram. ¿Cuándo te sientes más tú misma?
TER: Me siento mejor en mis lentes, en pants, en mi casa. Cuando no traigo maquillaje, cuando estoy con mi familia y mis amigos. Cuando estoy relajada. Pero también me encanta el momento de vestirme. Prefiero una sesión de fotos a una alfombra roja, en la alfombra cae una atención extraña sobre ti, es demasiado, y cuando terminas hasta los pies te duelen. Un photoshoot es el paraíso, me encanta hacer fotos. Para este Karla tuvo la increíble idea de hacer una sesión más sexy, no siempre hacemos eso porque nos encanta la ropa, podría llenarme de capas y nunca ver mi cuerpo, pero hoy decidimos usar looks bodycon.
FS: Eso habla sobre lo cómoda que te sientes contigo misma. No es ningún secreto que haces ejercicio, te cuidas y que no tienes miedo de mostrarte en un bikini. Me encanta que seas tan abierta con eso, y claro, todas tenemos una vida privada fuera de las redes sociales, pero en relación con lo que compartes creo que es importante ver los dos lados. Me parece muy honesto.
TER: Una de las razones por las que comparto muchas de esas cosas es porque acabo de cumplir 49 años y a esta edad el cuidado personal, el amor personal, la alegría y tomar mucha agua es lo que hace un cuerpo fuerte. Me gusta compartir eso porque es la imagen completa de quién soy. No soy siempre la Tracee perfecta en una alfombra roja, no me despierto así; para eso se necesitan muchas otras cosas.
FS: Hablábamos de cómo la moda puede ser un medio para hacer un statement y comunicar una idea. Tienes un interés muy firme en reforzar el mensaje de inclusión con la ropa que usas. ¿De dónde viene esto?
TER: Soy muy deliberada sobre usar mi voz, mi plataforma y mi cuerpo para abogar por la igualdad, la inclusión, la seguridad y la justicia. Creo que eso se puede hacer de muchas maneras, por ejemplo, vistiendo y apoyando a diseñadores negros, usando ciertas prendas como la t-shirt de Vote que llevé en los American Music Awards o con lo que posteo. Aunque otras veces la ropa solo es ropa, es funcional y ya, como seres humanos –y esto es algo que reforzamos en la pandemia– es natural que nos guste sentirnos bien.
FS: Me encanta que usas la palabra abogar porque yo sí creo que la moda puede ser muy revolucionaria en ese sentido, sí creo que puede usarse genuinamente para comunicar un mensaje. Como dices, una t-shirt puede ser un statement muy poderoso.
TER: Estoy de acuerdo. Y si piensas en el pasado, otra cosa es el pelo, como el afro de Angela Davis que era una forma de resistencia y celebración de su propia historia y herencia. Es lo mismo con nosotros, podemos hacer lo mismo para reflexionar acerca de nuestra identidad, del sentido del yo o de la individualidad.
FS: Hace unos meses te uniste a Tiffany & Co. como embajadora. ¿Cuál es el rol de la joyería en tus looks? ¿Cuál es tu primer recuerdo de esta marca?
TER: Me encanta todo lo que he usado de Tiffany&Co. Desde que era chica me gustaba el Kidney Bean de Elsa Peretti en oro amarillo. Insistí e insistí para tenerlo hasta que mi mamá me lo regaló. También el corazón de oro de Elsa Peretti, todavía lo tengo. Amo usar aretes grandes, en mis últimos shoots y alfombras rojas la joyería ha sido hermosa. En realidad no uso mucho, pero con las piezas de Tiffany es diferente, son atemporales y tienen un toque arquitectónico que me fascina. Los diamantes, por ejemplo, son gigantes pero son fáciles de usar. Hay una foto en la que usé los bone cuffs dorados con un sombero para una sesión, esa foto me encanta.