El diseñador estadounidense Tom Ford , quien en la década de 1990 salvó y catapultó al éxito comercial a un Gucci que iba en picada por un mal manejo financiero, exceso de licencias y una confusa identidad de marca; se tomó el tiempo de ver la nueva película “ House of Gucci ” de Ridley Scott, en la que es interpretado por el actor Reeve Carney. Desafortunadamente su crítica no fue del todo positiva.
Desde su punto de vista como director de cine y el diseñador responsable de la revolución de la marca florentina cuando entró en 1990 como jefe de prêt-à-porter femenino y salió en 2004 como director artístico de la marca, Tom Ford hizo una despiadada reseña en la que confesó: “¿Era una farsa o una apasionante historia de codicia? A veces me reí a carcajadas, pero ¿se suponía que debía hacerlo?”