Con el éxito taquillero de la nueva película “ House of Gucci ” de Ridley Scott, muchos pasajes y detalles menos conocidos sobre la historia de la casa florentina han sido revelados (o recordados) al gran público a través de la pantalla grande. En los años 80, Gucci iba en picada por un mal manejo financiero, exceso de licencias y una confusa identidad de marca. Tom Ford llegó para salvarlo todo.
Se dice que cuando Tom Ford entró a Gucci en 1990, todo estaba pasado de moda y era “café, redondo y blando”, y cuando salió en 2004, todo era tendencia y era “negro, cuadrado y duro”… y sexy, muy sexy. Con su colección primavera/verano 1997, Tom Ford introdujo al mundo la tanga con joyería —femenina y masculina— y con ella dio por iniciada la revolución sexual del "porno chic".