
Todo comenzó en 2017 con Florentino, el primer artesano y líder religioso de la comunidad wixaritari o huichol con el que comenzó a trabajar Paulina, después de unió su esposa Andrea, y en el año 2020 ambos le abrieron las puertas de la comunidad a Ereno , para compartir con la marca su cosmovisión y apreciación de la naturaleza, que son manifestadas en cada una de sus creaciones.
Para los huicholes , los últimos guardianes del peyote en el mundo, la religión es la vida misma, y sus dioses son las fuerzas de la naturaleza. Mientras muchos se preparan para convertirse en chamanes, otros se preparan cinco años para recibir “la buena suerte de los dioses” llamada Astika, convertirse en artesanos y poder crear diseños de chaquiras como los accesorios de Ereno .
