
Con pebeteros encendidos que recuerdan a la llama olímpica, juegos de luces dirigidas, una orquesta de violines y violonchelos y cánticos en vivo, comenzó este espectacular desfile crucero que presenta una reinterpretación contemporánea del peplo, una túnica femenina plisada de la antigua Grecia , como largos y fluidos vestidos combinados con elementos deportivos futuristas.
Desde su llegada a Dior en 2016, Maria Grazia ha hecho del feminismo su estandarte , y nada transmite más poder femenino que las diosas de la mitología griega, que fueron su inspiración para mostrar una mujer que no está estática como una estatua, sino que es una guerrera dinámica que requiere prendas versátiles como una toga de nailon con jaretas o un tracksuit impermeable.
