Conocer la historia permite que entendamos el pasado para comprender mejor el presente y proyectarnos al futuro con lecciones aprendidas y retos por lograr, y la forma más efectiva y entretenida de sumergirnos en ella es a través de actividades culturales como las exposiciones temporales, que a pesar de que los museos estén cerrados, siguen sucediendo de forma digital.
Al ser un fenómeno tan antiguo como la civilización, la única forma de estudiar la indumentaria antes de la fotografía (1826), es a través de las pinturas y grabados de época, como lo demuestra la nueva exposición digital del Museo Franz Mayer de la Ciudad de México, con una mirada orientada en la evolución de la moda desde el siglo XVI hasta principios del siglo XX.