La dirección creativa de las grandes casas de moda es como el juego de las sillas musicales, mueves una posición y toda la industria se reacomoda. Esta reacción en cadena comenzó en abril con la salida de Clare Waight Keller de Givenchy, quien venía de Chloé y en ese entonces fue remplazada por Natacha Ramsay-Levi, quien ahora también parte después de cuatro años.
Durante su ocupación como directora creativa, la diseñadora francesa fue constante en darle un impulso vanguardista y atrevido a Chloé, pero esta ambiciosa misión ha llegado a su fin con su partida inmediata de la firma parisina propiedad del conglomerado Richemont, que emitió un breve comunicado de prensa, pero no nombró a un sucesor, asegurando que lo haría "a su debido tiempo".