De hecho, los Crocs de Bad Bunny fueron tan exitosos que se agotaron en 16 minutos. El modelo diseñado por el reggaetonero brilla en la oscuridad y puede complementarse con charms de estrellas y flamas.
Si algo nos demostró el confinamiento es que los Crocs gustan más de lo que todos quieren admitir. Usar estos suecos es un placer culposo que no vas presumiendo por ahí y la pandemia fue la oportunidad perfecta para usarlos sin que nadie te vea. En la moda han tenido grandes apariciones como la versión de Balenciaga .

Donde mejor se venden los Crocs es en América con un 27% de aumento en ganancias en el último trimestre. Seguido de Asia, Europa y el Medio Oriente. Si alguien se ha beneficiado del confinamiento, definitivamente es Crocs.