Puesto que la diseñadora italiana Maria Grazia Chiuri usa los desfiles de Christian Dior como una plataforma para comunicar mensajes activistas como la playera gráfica “We should all be feminists” (todos deberíamos ser feministas) de su colección debut SS17, esta vez que al final del desfile SS21 apareció una mujer con una pancarta, nadie estaba seguro si era parte del show.
Y cuando decimos que nadie sabía si este acto estaba planificado o no, nos referimos a que ni siquiera Bernard Arnault, presidente del conglomerdo LVMH (propietario de Dior), comprendió qué estaba sucediendo cuando se llevó a cabo esta demostración en plena pasarela, desplegando una manta amarilla que tenía escrita la leyenda “Todos somos víctimas de la moda”. Confuso, ¿no?