Paul Andrew apostó por looks monocromáticos en un sin fin de colores. Overoles, jumpsuits, vestidos de punto y suéteres en tonos sólidos fueron algunas de las prendas que más sobresalieron de la colección.

Algunos de los looks cuentan con técnicas artesanales como plumas bordadas a mano, una falda hilada a mano, un traje tridimensional que engaña al ojo humano y algunas prendas están elaboradas con telas recicladas y otras con una nueva lana sostenible. Porque como sabemos, la sustentabilidad es uno de los principales ejes de Ferragamo en la actualidad .
