
Después de mucho trabajo para conseguir la calidad deseada en la técnica de estampado, Camille se aventuró a meterse de lleno en la industria de la moda. Su marca se distingue por la irreverencia, el colorido y la yuxtaposición de imposibles. Definitivamente, piezas para los más extrovertidos aunque según nos cuenta Defago, no hay edad para llevar sus piezas, incluso las amigas de su abuela son sus clientas. “No soy una “diseñadora” convencional por así decirlo: me dejo llevar por las imágenes que recolecto en mis viajes, armo mis collages, los convierto en estampados y después armo una propuesta”.
Orgullosa de sus raíces, su proyecto es una manera de revalorar a Perú desde una perspectiva millennial. Desde su flora y fauna, hasta las fantasías que acompañan al país, Camille deconstruye y reconstruye el Perú bajo la visión del universo alterno que ha creado a través de su arte como una “oda al color, la personalidad y las almas libres”. Las texturas favoritas de Defago para plasmar sus creaciones son el satín, la seda y gasa.
