La pandemia llegó como una emergencia sanitaria, pero también como una crisis económica que ha afectado a empresas chicas y grandes, y así como ninguna persona está exenta del coronavirus, tampoco lo están poderosos conglomerados de lujo como Kering, que esta semana reportó una fuerte caída trimestral en sus ventas y admitió que no sabe cuándo se va a recuperar.
En un comunicado financiero, el grupo francés Kering, de François-Henri Pinault (esposo de Salma Hayek) propietario de firmas como Gucci, Balenciaga, Saint Laurent y Bottega Veneta; reveló que las ventas comparables del segundo trimestre (abril a junio) cayeron un 43,7 % debido a la pandemia, y añadió tener incertidumbre para el resto del año a pesar de su recuperación en Asia.