Se dice que la tradición del vestido blanco en las novias viene de que la reina Victoria eligió este color para su boda y aunque la mayoría lo hace así, hay algunas celebridades que se han arriesgado y han roto la norma con mucho éxito.
En seguida enlistamos a las famosas que se han casado de otro color que no es blanco y que aún así lucieron como princesas de cuento de hadas.
Para su boda con Sebastian Bear-McClard, la modelo usó un traje color mostaza de Zara.
Para su boda con el músico Taylor Goldsmith, Mandy Moore usó un diseño rosa con holanes firmado por Rodarte.
La cantante usó un vestido strapless con corte de princesa firmado por Chanel que se degradaba de blanco a rosa.
Para la ceremonia religiosa de su boda, Victoria Beckham usó un diseño tradicional firmado por Vera Vang en color champán, pero en realidad todo mundo recuerda el conjunto morado que coordinó con David para su recepción.
Para su sexta boda, la primera de las dos veces que se casó con el actor Richard Burton, Taylor usó un vestido amarillo mostaza que combinó con un tocado con margaritas.
Cuando la estrella de Hollywood se casó con el beisbolista Joe DiMaggio usó un vestido café que complementó con una chamarra que a juego.
Anne Hathaway usó un vestido firmado por Valentino en rosa pálido para su boda con Adam Shulman.
Para su boda con Jim Toth, la actriz usó un diseño rosa pálido de Monique Lhuillier.
Para su boda con Justin Timberlake en 2012, Jessica Biel usó un diseño rosa firmado por Giambattista Valli.
