Entrevistamos a Yiqing Yin, imagen de Vacheron Constantin, quien lleva casi diez años en la industria de Alta Costura y nos contó tanto de su proceso creativo como la relación que encuentra con la marca relojera, remarcando la importancia de la unicidad y de los procesos artesanales.
Relojería y alta costura: mundos vinculados por la maestría según Yiqing Yin
ELLE: ¿Cuáles son los valores que compartes con la marca?
YIQING YIN (YY): Compartimos varios valores. Ambos somos motivados por la emoción de crear algo único, una pieza de arte que comunique quienes somos. Además, somos apasionados por las maestrías de lo artesanal, de las piezas hechas a mano que requieran conocimientos ancestrales pero que desafiamos con la innovación. También compartimos una obsesión por la excelencia y la belleza.
ELLE: ¿Cuál es la relación entre un reloj de Vacheron Constantin y la Alta Costura?
YY: Un reloj de Vacheron Constantin es un balance perfecto, es una maestría impecable de excelencia y de elegancia. Estos relojes son gemas de sobriedad que esconden una infinita complejidad, tal como las prendas de haute couture. Me encanta que como en la Alta Costura, la pieza no es visible a la primera mirada. Hay que darle tiempo para observarla, ver los detalles y saber todo lo que hay detrás de una sola pieza. No sabía mucho acerca de manufactura de relojes hasta esta colaboración, pero son muchas manos expertas y muchos know how to que se mezclan en el armado de un reloj. Todos los relojes están desarrollados por los relojeros en Ginebra en donde el proceso creativo y técnico se mezclan. Hay piezas que les tarda desarrollar hasta 8 años antes de su lanzamiento. Y en cuanto a mis diseños también son variables pero requieren de muchas manos expertas en bordado, patronaje, modelado y de técnicas de costura. Hay piezas que pueden llevarse hasta tres meses con diez personas trabajando full time.
ELLE: ¿Qué significa la Unicidad para ti y como lo proyectas en tus diseños?
YY: Hacer algo único es dejar espacio para que lo inesperado suceda. Para crear piezas únicas tengo que empujarme más alla de mis límites, de mis capacidades y salir del comfort zone, para crear cosas que sean de mi identidad particular. Hay que salir de las convenciones y encontrar siempre un nuevo desafío. También cuestionar lo tradicional en la herencia del Haute Couture y reinventarlo para poder a hablar a nuevas generaciones.
ELLE: ¿El mayor reto de tu carrera?
Ha sido convencer y empujar al mismo equipo a usar el conocimiento que tiene de técnicas de Alta Costura en nuevos procesos y probarlas. Es cuestión de motivar al equipo a que se atrevan a jugar con ese conocimiento.
ELLE: ¿Cuál es el problema más grave al que se enfrenta la moda actualmente?
YY: El más grave es la pérdida de identidad, significado y calidad. Pero todos estos problemas tienen más que ver con la pérdida del propósito de la misma moda. Urge redefinir lo valioso en ella, verla como medio de expresión, como vehículo de nuestra propia personalidad. También es importante que el lujo lo aprendamos a ver basando en algo especial, en procesos únicos, que te acerquen a ti mismo y te empujen a otra clase de conciencia. El problema de la moda al ser tan globalizada es que traen personas al anonimato, en donde todos son iguales.
ELLE: ¿Qué aprendiste de los meses de confinamiento debido a la pandemia?
YY: Por primera vez en muchos años fue forzada a hacer una pausa. Usé este tiempo para reflexionar lo importante en mi vida, en dónde pongo mi energía, mi creatividad y mi inspiración. Aprendí a ser agradecida por este tiempo de reflexión y de sentirme conectada a las personas. Es muy importante la conexión humana, no sólo de la gente que quiero, sino también de la comunidad. Quiero invertir más tiempo en conexiones humanas y el estudiar como la moda y los objetos puedes ayudarte a estas interacciones.