Archie Harrison Mountbatten-Windsor es el miembro más pequeño de la familia real británica, apenas tiene 7 meses de edad y ya es todo un influencer. Su madre y su tía ya tienen su propio efecto de marketing conocido como el Meghan y el Kate Effect respectivamente, que en términos de moda, representa agotar aquellas piezas que son vistas usando (el efecto de Middleton es tan poderoso, que incluso llevó a la ruina a la diseñadora de su vestido de compromiso ). Ahora baby Sussex goza del mismo poder en la moda. En la postal de Año Nuevo de los duques de Sussex, en donde se hacía un recuento de su año, debutaron una foto nunca antes vista del príncipe Harry y su hijo. En la imagen, el pequeño royal aparecía usando un gorrito gris tejido que ha inundado a la marca detrás de éste de pedidos. La compañía detrás del ahora codiciado accesorio es Make Give Love, una empresa dedicada al tejido basada en Nueva Zelanda y la fotografía tomó a los dueños por sorpresa cuando la fotografía se hizo viral.
Desde que la imagen fue publicada, la compañía ha recibido hasta 300 pedidos al día, cuando antes recibían alrededor de 45 al mes. "Fue una completa sorpresa y muy emocionante" dijo la co fundadora Becky Smith a The Guardian. "Es algo muy loco, las órdenes se han ido al cielo. Pero habrá retrasos en las órdenes - la naturaleza de los grupos de tejido es sobre comunidad y alimental la salud mental, así que no queremos presionar a nadie. Los gorritos toman tiempo, están hechos por gente real" agregó Smith. Esta es la primera de muchas prendas que estamos seguros que Baby Archie agotará, tal como en el pasado también hizo su primo, el príncipe George. Es un hecho, su carrera como influencer, ha comenzado.