En 126 años de historia, la revista Vogue nunca le había dado la oportunidad a un fotógrafo afroamericano de hacerse cargo de una sesión de portad, pero ahora fue Queen B quien una vez más logró romper paradigmas. La revista de moda ha revelado la portada de su famoso September Issue protagonizada por la cantante Beyoncé y más allá de los temas que la interprete ha abordado en la entrevista –su vida, sus embarazos, la aceptación de su cuerpo y su legado– ha llamado la atención de los medios el hecho de que ella haya elegido a Tyler Mitchell, un fotógrafo de 23 años, para retratarla. Mitchell es originario de Atlanta, Georgia, y se graduó el pasado mes de septiembre de la neoyorquina Tisch School of the Arts. La diversidad, la representación y los cambios sociales son otros de los temas acerca de los cuales la cantante originaria de Houston se abre en la conversación con el periodista Clover Hope, a quien aseguró: “Si la gente en posiciones de poder sigue contratando y seleccionando sólo a personas que se ven como ellos, suenan como ellos, que vienen de los mismos vecindarios en los que crecieron, nunca van a tener un mayor entendimiento de experiencias distintas a las suyas. Contratarán siempre a los mismos modelos, curarán siempre el mismo arte, elegirán a los mismos actores una y otra vez, y todos perderemos”.
Mitchell, por su parte, relató a Vogue que se compró su primera cámara –una Canon SLR Digital– a los 14 años con la ayuda de sus amigos skaters y que aprendió a usarla mirando tutoriales de YouTube. Para dar a conocer su trabajo como fotógrafo recurrió a su cuenta de Instagram en lugar de buscar a un agente. “Por mucho tiempo, la gente negra ha sido considerada como una cosa. Hemos sido cosificados física, sexual y emocionalmente. Con mi trabajo busco revitalizar y elevar los cuerpos negros”. En relación a la sesión de fotos con Beyoncé, llevada a cabo en una mansión de la campiña inglesa, aseguró que en lugar de ser excesivamente cuidadosa de su imagen –cosa que uno esperaría de una estrella tan famosa como ella–, “fue un libro abierto”.