La opulencia entre la técnica y las texturas es la especialidad de Karl Lagerfeld . En esta colección vimos un gran trabajo de bordado y técnicas de pintura neoclásica.
Prendas que enaltecen la silueta femenina en telas como las organza, el chiffon y la piel. Es imposible pensar en una colección de Fendi sin plumas o pieles, pero ver la mezcla de éstas con textiles vaporosos las hace sutiles y sofisticadas, en un mood completamete cincuentero pero con algunos toques de los años veinte y con el hype de esta época.
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La falda sobre pantalón está de regreso. La interpretación de Lagerfeld fue con vestidos sobre leggings de lentejuelas que se ven por la apertura de la falda que queda del mismo largo que éstos.
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Detalles de art decó como faldas y cuellos de charol, acompañados de los clutches pequeños en mármol, malaquita y madre perla.
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Pero los zapatos fueron mi parte favorita del show, unos en colores vibrantes como naranja, con un tacón en layers de acrílico, madera y cuerno.
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Karl Lagerfeld no pierde el toque.
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