Por Gabriela Ramos Caldato En un mundo tan dinámico y veloz, existe un encanto especial en la palabra "tradición". Son cada vez más escasas las ocasiones en que ésta perdura. Pues es común que cambie, se adapte y se modernice. Es por ello que nos parece fascinante que en el torneo de tenis de Wimbledon sea una regla de mayor restricción vestir blanco absoluto a la hora de jugar. Una tradición que empezó en el "All England Club" en 1877, se originó dado que el color blanco era el que mejor escondía el sudor y perdura a pesar de los años y los cambios. Fue en los 70 cuando Andre Agassi introdujo la irreverencia vistiendo shorts de denim y ropa de color en el US Open, y toda la moda del tenis, donde el blanco se asociaba con el deporte, cambió totalmente, excepto en Wimbledon. De hecho, las reglas hoy en día perduran en lo estrictas que son, hace no mucho se le prohibió a Roger Federer, usar tenis con franjas anaranjadas al jugar. Hoy Federer sorprendió a todos sus fans pero no por el color de su looks sino por vestir al gigante del tech fashion japonés Uniqlo al salir a jugar. El embajador de Nike por más de 24 años, quien no solo portaba vestimenta de la marca, sino que creo bajo el ala de los Jordan una colección de zapatillas que luego creció en la línea deportiva RF, ha dejado a su sponsor y ahora emprende una nueva historia con la marca nipona.
Foto: Getty Luego del primer juego del torneo, el cual Federer ganó, Uniqlo publicó en sus redes sociales una foto de Federer y de esta manera anuncia que el pluri-campeon pasa a ser la nueva imagen de la marca. No se sabe el porqué la relación entre el jugador y el titán Nike llegó a su final, se asume que la línea del jugador dejará de ser manufacturada; sin embargo, este calzó zapatillas Nike para jugar.