El coronavirus llegó para acelerar todos los cambios positivos que tenían que hacerse en la industria de la moda, como la preocupación por el impacto medioambiental del modelo fast fashion y la creciente adopción de la economía colaborativa, que debido al aumento de la conciencia ecológica y la crisis, ha favorecido la demanda de servicios de reventa y renta de ropa y accesorios.
Impulsados por este cambio de mentalidad y buscando ofrecer una forma alternativa de consumir moda, la consultora de estilismo y blogger Venus Fabbricatore (columnista digital en ELLE.mx todos los miércoles) y su amigo, el fotógrafo Diego Salvador, han lanzado The Common Room, una plataforma digital que ofrece acceso a un clóset de lujo.