Los mejores lugares para comer pan de muerto en la CDMX

¿Por qué el pan de muerto se llama así?

Existen varias versiones que explican el por qué el pan de muerto se llama así. La primera menciona que proviene de una práctica antiquísima donde se colocaba un pan de maíz y ajonjolí especial para el Día de Muertos, un rito prehispánico que se hacia para acompañar a los muertos en su viaje al Mictlán.

Por otro lado, se dice que se llama así porque fue la adaptación que los españoles hicieron a los sacrificios humanos que se hacían en las ceremonias religiosas de las culturas prehispánicas. Así, en lugar de hacer el sacrificio, se hacía un pan a base de harina de trigo y azúcar pintada de rojo que lo simbolizaba.

¿Dónde comprar pan de muerto en la Ciudad de México?

1. Mallorca

Con una cobertura crocante de azúcar, muy diferente al resto, este pan de muerto es como una nube que se disuelve en el paladar.

Con un relleno cremoso de nata, queso crema y mermelada de guayaba o crema de chocolate, el pan de muerto de Mallorca es un esencial para esta temporada.

Si prefieres irte por lo seguro, entonces tienes que probar el clásico pan de muerto de la tienda con un chocolate caliente y espumoso. No te vas a arrepentir.

2. Odette

Hacer una lista del mejor pan de muerto de la Ciudad de México definitivamente no es posible sin contemplar a Odette, la panadería artesanal que este año ha incorporado a su lista el pan de muerto de praliné, un pan relleno de crema de vainilla y praliné de nuez.

Si esta versión no te convence, no te preocupes, hay dos alternativas más: el tradicional de azúcar y el de rocher, un pan de muerto cubierto a la mitad de Rocher, relleno de ganache de gianduja de chocolate y avellanas.

Sea cual sea la opción que eligas, te recomendamos complementar con el atole tradicional del lugar.

3. Panadería Rosetta

Evaluada como una de las mejores panaderías de la Ciudad de México, Rosetta es un must cuando de pan se trata. Y, claro, no se puede ser una buena panadería sin tener un gran pan de muerto, y Rosetta no es la excepción.

Con un toque de romero que le da un sabor muy distintivo, único de la marca, la versión estrella de la panadería es un pan de muerto color negro de cenizas de totomoxtle (la hoja que cubre la mazorca), que le da una apariencia mística y muy ad hoc a la temporada.

Si eres más de los sabores y texturas tradicionales, puedes optar por sus versiones de azúcar o amaranto tostado.

4. Pastelería Amado

Si una panadería del listado que ofrezca opciones de pan de muerto gourmet, sin perder el toque tradicional, definitivamente es Pastelería Amado.

Con una masa preparada a base de cáscara de naranja y azahar, una flor blanca que nace del árbol de naranjo, este pan tiene un sabor y aroma especial que se siente como un apapacho para el paladar.

Dentro de su catálogo de opciones novedosas están el relleno de mousse de chocolate especiado, arroz con leche, mermelada de café, crema de mousseline de guayaba, dulce de leche y, por supuesto, nata. Eso sí, para probar cualquier de estos singulares sabores, te recomendamos anticipar tu pedido, ya que no hay en stock.

5. Pastelería Suiza

Cuando se trata de panaderías tradicionales que siempre son un SÍ rotundo, no podemos pasar por alto a la Pastelería Suiza, la casa del sabor y tradición.

Lo que hace especial a este pan, además del sabor clásico de mantequilla y azúcar que conserva en cada bocado, es el relleno de nata que, te aseguro, no encontrarás en otro lugar.

Mediano o individual, el pan de muerto de la Pastelería Suiza es un imperdible para esta temporada.

6. Walmart

Ok. Tenemos que aceptar que el pan de muerto de Walmart es superior.

Por su variedad de sabores, rellenos y presentaciones, es la opción ideal si quieres probar diferentes versiones sin gastar tanto ni partirte la cabeza buscando el sitio físico. En todos lados hay un Walmart.

De ajonjolí, relleno de queso con zarzamora, de chispas, de chocolate Turin, tradicional, mini, normal y familiar, la tienda ofrece múltiples opciones que podrás elegir.

Nuestra recomendación es el tradicional de azúcar y mantequilla. Y si puedes acompañarlo con un buen chocolate caliente, mucho mejor. Tendrás el combo completo.