¿Realmente elegir el amor sobre la riqueza es una idea tan radical?(Cortesía)
Panashe Nyadundu
Mentiría si dijera que nunca he considerado cuánto gana un hombre antes de pensar en salir con él. Tanto así que, varias veces, mis amigas acuden a mí en busca de consejos cuando se quejan de dividir la cuenta o pagar una cita completa. Admito que no contribuir económicamente mientras salía o estaba en una relación se sentía casi natural desde hace un tiempo.S in embargo, mientras veía Materialists de Celine Song, protagonizada por Dakota Johnson, Pedro Pascal y Chris Evans, no pude evitar preguntarme si inconscientemente me había acostumbrado a la más reciente y ferviente plaga de las citas modernas: las conexiones transaccionales.
En Materialists, la pregunta central es simple: ¿pasión o prosperidad? Lucy (Johnson) es una exitosa casamentera profesional que ha hecho carrera uniendo a individuos de alto patrimonio que saben exactamente lo que quieren. Su enfoque personal hacia el amor refleja su modelo de negocio: calculado, transaccional y firmemente arraigado en la creencia de que la seguridad y el estatus son los objetivos definitivos. Ella no busca chispas, busca estabilidad. Quiere un hombre rico y exitoso que le proporcione la vida que desea. Entra en escena Harry (Pascal): rico, inteligente, atractivo y, como Lucy le recuerda con frecuencia, un “unicornio” raro en la escena de citas de Nueva York.
Pero justo cuando todo parece alinearse a la perfección, Lucy se encuentra con su ex, John (Evans), que es todo lo contrario. Es un actor en apuros que trabaja como camarero eventual y con quien Lucy rompió hace cinco años por problemas económicos. Está claro que John todavía siente la espina de no haber podido darle a Lucy la vida que quería.
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La película pone un espejo frente a las citas modernas, donde la riqueza y el estatus son considerados las cualidades más importantes. Sin embargo, al final, Lucy se ve obligada a enfrentarse a la idea de que el amor no es algo que se pueda comprar ni regalar.
Por esta misma razón, Materialists y la propia Song han sido criticadas por lo que algunos llaman “propaganda del hombre sin dinero” , una tendencia percibida en medios recientes que romantiza a hombres emocionalmente disponibles pero financieramente inestables, a menudo a costa de la ambición, los estándares o la seguridad material de las mujeres.
Materialists(A24)
Por supuesto, hay muchas razones para que Lucy elija a Harry. Él tiene un espectacular ático en Manhattan, regalos interminables y cenas en restaurantes cinco estrellas. No es precisamente algo desagradable, pero las razones de Lucy para quedarse con él son una muestra clara de todo lo que las redes sociales instruyen a las mujeres a hacer.
Las redes sociales están dominadas por contenido que anima a las mujeres a salir con hombres por dinero. Presentado en muchos formatos, no pasa mucho tiempo antes de encontrarse con “trad wives”, que han romantizado cambiar un trabajo de oficina por cocinar, limpiar y cuidar bebés día y noche, o con las “soft-life girls”, que dependen de los hombres para financiar sus estilos de vida extravagantes. Gurús de las citas y coaches de feminidad como la youtuber SheraSeven, mejor conocida como “Sprinkle Sprinkle Woman”, ofrecen consejos sobre cómo llegar ahí. “Activa tu energía femenina divina”, dicen, o “conviértete en una mujer de alto valor” y consigue un “trato de princesa”. ¿Y tu recompensa? Un hombre de más de 1.80, con altos ingresos en finanzas (y un fideicomiso) caerá en tu regazo.
“Creo que si sales con alguien por dinero, deberías considerar no salir con nadie”, afirma la periodista y autora Olivia Petter. “Las relaciones duraderas se construyen sobre la confianza, la compatibilidad emocional y la atracción sexual. El dinero puede ser seductor a corto plazo, pero no te dará lo que necesitas a largo plazo”.
Caer en la última tendencia de estilo de vida le puede pasar a cualquiera; sin embargo, adoptar creencias sobre roles de género en una relación y practicar la hipergamia (el acto de buscar una pareja de estatus socioeconómico más alto) no ocurre de la noche a la mañana. En línea, los espectadores son rápidos para condenar a las mujeres en este tipo de relaciones, etiquetándolas como cazafortunas y retrógradas. Y, aunque vivimos en una era donde las mujeres son, en teoría, más independientes que nunca, para muchas, la posibilidad de alcanzar la seguridad financiera por cuenta propia no es realista.
A medida que la crisis del costo de vida continúa, las mujeres son estadísticamente las más afectadas. El 60% de las personas en circunstancias financieras vulnerables en el Reino Unido son mujeres. Organizaciones de crédito como Salad Money y Great Western Credit Union informan que el 60% de sus clientes son mujeres, y cuando se incluyen madres, especialmente las solteras, las brechas solo se amplían. Como señala Petter, muchas estamos en situaciones financieras precarias en las que “el dinero es algo en lo que estamos obligadas a pensar con más urgencia que nunca”.
A pesar de esto, los creadores de contenido que promueven estas dinámicas suelen ignorar la realidad de las relaciones en las que el hombre gana mucho más, y cómo salir por dinero puede generar desequilibrios de poder.Habiendo caído previamente en este patrón, puedo dar fe de cómo el control a través de la disparidad financiera permeó mi relación con un ex. En algún punto, la incentivación financiera se coló. El “buen” comportamiento y el “femenino” a veces eran seguidos por regalos o transferencias de dinero, mientras que cualquier cosa que no cumpliera con sus valores resultaba en una retirada de afecto y dinero.
Está claro que esta dinámica me hizo cuestionar qué acciones estaban realmente alineadas con mis valores y creencias, versus aquellas moldeadas por la necesidad subconsciente de encajar en esta relación desigual. Me encontré reprimiéndome, hablando menos o evitando contradecir.Corinne Low, autora de Femonomics, aborda esto en su libro, donde anima a las mujeres a priorizar lo que quieren, en lugar de lo que la sociedad nos dice que debemos querer. “Uno de los errores que cometemos es quedarnos demasiado tiempo con las personas”.
Finalmente, mi relación terminó cuando dejé atrás el miedo a no encontrar a alguien igual de estable económicamente. “¡No es que todas las personas con las que tengamos química no sean económicamente estables, y viceversa!”, explica Low. “Una forma de aliviar la tensión entre intimidad emocional y estabilidad financiera es ampliar nuestra definición de estabilidad: si una pareja apoya tu carrera e invierte en la vida en común, las mujeres pueden encargarse de sus propias finanzas”.
Materialists(A24)
Entonces, si la respuesta no es someterse a dinámicas retrógradas ni firmar la “propaganda del hombre sin dinero”, ¿dónde debe acudir una mujer soltera? En lugar de oscilar hacia cualquiera de los extremos, seguramente existe un punto intermedio que no anule la conexión humana ni las preocupaciones financieras reales.Y aunque no hay una solución única, los expertos creen que aumentar las posibilidades de encontrar a tu persona empieza con enfocarse en lo que realmente quieres, en lugar de lo que una app o las redes sociales te dicen que deberías querer.
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Olive Uniacke, fundadora de la más reciente y exclusiva noche para solteros de Londres —Olive’s List—, cree que los espacios curados que fomentan conexiones reales y sin filtros son un gran punto de partida.“En la vida real no tienes opciones infinitas. Estás en una sala, alguien te llama la atención y decides hacer algo al respecto… o no”. Esa presencia es lo que falta en un mundo dominado por las apps de citas. La curaduría, en este contexto, no se trata de control ni de marcar casillas que signifiquen estatus o riqueza, sino de cultivar un entorno donde la presencia y la conexión sean la prioridad.
Para Low, poner el foco en lo que personalmente valoramos es clave para desinfluenciar nuestras mentes. “Seguir guiones preestablecidos puede entrar en conflicto con nuestra felicidad, porque nos anima a perseguir cosas que otros quieren, en lugar de las que realmente nos hacen felices”.“En mi libro animo a la gente a hacer ejercicios, como un vision board del amor, para sintonizar con lo que realmente quieren y necesitan en la vida, en lugar de con lo que les dicen que deben querer”, explica. “El materialismo es una de esas cosas que creo que puede llevarnos por mal camino: a deudas, a malas relaciones. Tenemos que recordar que el dinero solo puede comprar algunas cosas que necesitamos para ser felices, y todo lo demás lo obtenemos a través de nuestro tiempo y nuestras relaciones”.
Materialists(A24)
Materialists desafía la idea de que el amor se puede comprar, invitándonos a repensar las relaciones más allá de los incentivos materiales. Como bien dice Song: “Toda la película trata sobre luchar contra la forma en que el capitalismo intenta colonizar nuestros corazones y colonizar el amor”. La verdadera conexión, sugiere, no es algo que se pueda mercantilizar como ocurre en redes sociales y apps: se trata de compatibilidad emocional, confianza y valores compartidos. Navegar el mundo de las citas de hoy requiere intención, no cálculos financieros.
Este artículo fue publicado por primera vez en ELLE US .