¿De dónde salió la famosa silla Monobloc? Esta es su historia

Así, con una simple foto que pudiste tomar en el jardín de tu casa o en el de algún familiar, Bad Bunny vino a recordarnos la simplicidad y cotidianidad que nos une, pero sobre todo, que la silla más simple puede ser la protagonista de conversaciones en las que encontramos puntos de encuentro. Digo que es una silla simple pero no te confundas, eso no quiere decir que es cualquier silla, es una silla Monobloc.

Los Orígenes de la Silla Monobloc

La silla Monobloc fue creada en 1946 por el diseñador canadiense D.C. Simpson. En ese momento su producción no era la adecuada y su diseño se veía "adelantado al tiempo". En los sesentas, el diseño de la silla Panton es el predecesor de la silla Monobloc, para su creación se utiliza la técnica de inyección de plástico que la conviertió en un diseño popular y práctico.

En 1972 el diseñador francés Henry Masssonnet creó Fauteuil 300 un diseño simple y apilable, pero fue hasta 1983 que Grosfillex logró producirla en masa tal y como la conocemos hoy. Gracias a su costo tan bajo, funcionalidad y durabilidad es que se ha podido mantener en el mercado a pesar de los años.

Para América Latina las sillas Monobloc ganaron popularidad por su costo accesible, versatilidad y resistencia, características que las convirtieron en un hit. Pero sobre todo, son un símbolo de cotidianidad latina por ser un elemento omnipresente. Las encuentras en mercados, los tacos de la esquina, patios traseros, fiestas de barrio y hasta en eventos políticos o religiosos.