Figuritas tiernas: ¿por qué la Gen Z ama los Sonny Angels y los Ternurines?

Razones por las que la Gen Z ama los Sonny Angels y los Sylvanian Families

1. Oh, dulce nostalgia

No podemos hablar del regreso de los Sylvanian Families —o “ternurines” como los llamamos en Latinoamérica—, y el boom de los Sonny Angels sin hablar de la nostalgia.

La nostalgia se ha vuelto un factor fundamental en nuestra vida. Fue a partir del 2021 que empezamos a ver este regreso gradual de los 2000’s en casi todo: las tendencias de moda Y2K , las chick flicks, el regreso del pop punk, los Jonas Brothers y hasta los Backstreet Boys. Y desde entonces, no hubo vuelta atrás.

No es ninguna coincidencia ni una simple casualidad. Y aunque me gustaría no seguir hablando de la pandemia, es innegable que fue un evento que cambió nuestras vidas para siempre. La economía, la política, la moda, la tecnología, el medio ambiente, la forma en que trabajamos, nos reunimos o incluso aprendemos. Casi todo se transformó.

Estos cambios fueron tan agobiantes y abrumadores que, en un intento por sobrellevar la situación, encontramos consuelo en cosas tangibles del pasado, en tiempos más tranquilos donde no estábamos obligados a adaptarnos a todo en tiempo récord.

2. ¡No es una etapa, mamá! Es una experiencia emocional

De acuerdo con un estudio realizado en 2022 por la Shanghai Jiao Tong University , China, la popularidad de los juguetes de caja ciega, como son los Sonny Angel y todos los Pop Marts, se debe a que brindan una experiencia material y emocional sumamente deseada en el público actual.

Además, el estudio señala que el diseño emocional con el que están creados estos productos juega un papel crucial ¿Qué significa esto? Son productos que se diseñaron pensando en mejorar el estado de ánimo de quien utilice el producto. Así, el resultado de una conexión emocional exitosa es la compra de estos productos por las emociones que nos hace sentir y no por la razón.

3. Si tan sólo pudiera ser uno de ellos…

Una de las características más sobresalientes de cada figura coleccionable es la humanización que se le dió a cada uno. Ya sea que se trate de un bebé, como son los Sonny Angels, o de un animal, como en los ternurines, todos tienen un aspecto humano que los hace únicos y les da identidad, exactamente como las personas.

Este aspecto ayuda a identificarnos con estas figuras, o bien, que represente una vida lo más cercana a nuestro ideal. De esta manera, aunque sea de manera sutil y a través de algo material, podemos reflejarnos en algo menos serio que podemos llevar a todos lados.

4. Es lo que buscan los consumidores actuales (y los del futuro)

Un estudio publicado por la Worth Global Style Network sobre los futuros consumidores del 2026 menciona que existirán cuatro arquetipos de consumidores. El que más me llamó la atención fueron los Gleamers, usuarios que buscan marcas que les brinde una sensación de felicidad y que conecten con su etapa de vida más que con su edad biológica.

Este último aspecto es exactamente lo que está pasando con los ternurines. A pesar de que están dirigidos a un público infantil, el consumidor principal compra estos juguetes no porque sean niños, sino por los beneficios emocionales que les ofrece en su etapa de vida como adultos jóvenes.

5. Soporte emocional

En un mundo tan cambiante y hasta cierto punto agotador, no cabe duda que nos hace falta una dosis de ternura y amor. Y qué mejor que hacerlo con, ¿un juguete de colección?

Por increíble que parezca, los adultos también podemos tener “objetos de transición” que nos brinden soporte emocional en momentos de mucho cambio. Pero, a diferencia de los objetos de los niños, los nuestros suelen ser más “serios” o discretos, aunque en el fondo cumplen con el mismo propósito: relajarnos . Por lo que no es del todo raro que, por ejemplo, llevemos un ternurin como parte de nuestra bolsa del trabajo o la escuela. Al final del día, todos buscamos un poco de paz.