Con la llegada de octubre comienza una de las tradiciones mexicanas más distintivas, el Día de Muertos , que no solo es el momento perfecto para rendir tributo y recordar a quienes ya no están con nosotros, sino que también, es la temporada del icónico Pan de Muerto, mi pan dulce favorito.
El pan de muerto es un símbolo icónico del Día de los Muertos y su consumo está profundamente arraigado en las tradiciones culturales y espirituales de esta festividad. Las familias y las comunidades siguen horneando y compartiendo este pan como parte de sus ofrendas.