El dueño de Patagonia renuncia a sus ganancias para luchar el cambio climático

“Si tenemos alguna esperanza de un planeta próspero —mucho menos un negocio— Nos va a llevar a todos hacer lo que podamos con los recursos que tenemos. Esto es lo que podemos hacer”, escribe el fundador de Patagonia. Así es como regala la empresa.

Yvon Chouinard, su esposa y sus hijos crearon un fondo para preservar la independencia de la empresa y garantizar que todas sus ganancias, alrededor de unos $100 millones de dólares al año, se utilicen para combatir el cambio climático. Esto demuestra que el creador de Patagonia realmente es congruente con la filosofía que ha mantenido en la marca. Chouinard y su renuncia a la fortuna familiar está en consonancia con su conocido desprecio por las normas comerciales, las grandes corporaciones y su amor de por vida por el medio ambiente.

“Esperemos que esto influya en una nueva forma de capitalismo que no termine con unos pocos ricos y un montón de pobres”, dijo Chouinard, de 83 años, en una entrevista exclusiva al New York Times. “Vamos a regalar la cantidad máxima de dinero a las personas que están trabajando activamente para salvar este planeta”.

En su renuncia a las ganancias de Patagonia, Chouinard expresó en una carta que si bien en la marca ya tenían varias iniciativas para ser amables con el medio ambiente, éstas no son suficientes para salvar el planeta de esta crisis. En un principio, simplemente querían vender Patagonia y donar todo el dinero. Yvon explicó las alternativas que su familia y él exploraron para contribuir.

“Una opción era vender Patagonia y donar todo el dinero. Pero no podíamos estar seguros de que un nuevo propietario mantendría nuestros valores o mantendría empleados a nuestro equipo de personas en todo el mundo.

"Otro camino era hacer pública la empresa. Qué desastre hubiera sido. Incluso las empresas públicas con buenas intenciones están bajo demasiada presión para generar ganancias a corto plazo a expensas de la vitalidad y la responsabilidad a largo plazo.

"A decir verdad, no había buenas opciones disponibles. Entonces, creamos el nuestro”, explicó el fundador de Patagonia. “En lugar de extraer valor de la naturaleza y transformarlo en riqueza para los inversionistas, usaremos la riqueza que crea la Patagonia para proteger la fuente de toda riqueza”, continúa.

El 100% de las acciones con derecho a voto de la empresa se transfieren al Fideicomiso Patagonia Purpose, creado para proteger los valores de la empresa; y el 100% de las acciones sin derecho a voto se habían entregado a Holdfast Collective, una organización sin fines de lucro dedicada a combatir la crisis ambiental y defender la naturaleza. El financiamiento vendrá de la Patagonia: cada año, el dinero que ganan después de reinvertir en el negocio se distribuirá como dividendo para ayudar a combatir la crisis.

"Hola amigos, acabamos de entregar nuestra empresa al planeta Tierra. Está bien, tiene más matices que eso, pero estamos cerrados hoy para celebrar este nuevo plan para salvar nuestro único hogar. Volveremos a estar en línea mañana".

El movimiento inusual llega en un momento de creciente escrutinio para los multimillonarios y las corporaciones, cuya retórica sobre hacer del mundo un lugar mejor a menudo se ve eclipsada por sus contribuciones a los mismos problemas que dicen querer resolver.

Puedes leer aquí el anuncio completo de Yvon Chouinard.