Rupi Kaur: la escritora de poesía que atrajo a los más jóvenes

Desde el segundo día de este mes, Rupi inició una gira con la que recorrerá Estados Unidos y Canadá hasta el fin de año. Miles de personas aplauden sus shows al punto de llegar a las lágrimas. En ellos recita sus poemas con entusiasmo y fuerza, mientras sostiene su propio libro en las manos. Pero, ¿quién es esta escritora contemporánea que ha conseguido llegar a las generaciones más jóvenes, además de hacer que compren un libro de poesía?

Hablemos un poco de su historia. Rupi nació en la India a principios de los noventa y a los cuatro años se mudó a Canadá con sus papás. Como no sabía hablar inglés, su mamá le aconsejó refugiarse en la escritura y el dibujo. Cuando tenía veintiún años y estudiaba en la universidad, Rupi escribió, ilustró y publicó de manera independiente su primera colección de poemas, milk and honey. Después vino the sun and her flowers. Vendió más de 10 millones de copias y su título más reciente, home body, rápidamente se coló en el top de las listas de los más vendidos.

No es que yo sea fan de la poesía (y mucho menos una experta), pero leer a Rupi me cambió la perspectiva. Igual que a toda una generación que se ve reflejada en sus textos, escritos siempre con minúsculas y en los que no usa palabras complicadas. Es como si con ellos hubiera abierto una puerta para hablar de temas que antes no se tocaban, asuntos como el sexo, el abuso o la menstruación. “La razón principal por la que escribo es para compartir mis experiencias y las de quienes están a mi alrededor. El hecho de hacerlas públicas me parece hermoso”, dice.

Como una buena canción que escuchamos a todo volumen, la poesía nos ayuda a procesar emociones. Con un poema podemos desahogarnos. Existen para que los tomemos prestados y podamos decir lo que a veces no sabemos poner en palabras. Pero Rupi tiene el poder de expresar en solo tres líneas el mensaje más poderoso. Para ella escribir es muy personal, al grado de que se convierte en un acto catártico. Por eso su necesidad de hacerlo.

“Si no los pongo en papel, los poemas se repiten en mi cabeza como una canción en repetición y la única manera de salir de ese loop es escribiendo. Creo que la poesía es sagrada en ese sentido. Si el universo manda un poema a través de ti, es tu deber ponerlo en papel, de otro modo [el universo] dejará de hacerlo”.
Su momento más creativo es cuando habla con la gente con la que conecta en el plano emocional. La inspiran las mujeres de su vida y sus historias. Cree que todas de alguna manera estamos conectadas, y por lo tanto, somos responsables una de la otra. “La hermandad es una de las relaciones más significativas que las mujeres podemos tener. Las hermanas entienden tu corazón como si fuera el de ellas mismas”.

Por eso su definición del feminismo tiene que ver con no quedarse callada y pronunciarse en favor de quienes están sufriendo. La instapoet, una de las más exitosas en redes sociales, ha convertido la poesía en un género mainstream que se comparte a manera de un post y se lleva en forma de tatuaje.