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No pude evitar preguntarme ¿está mi corazón también en cuarentena?: ELLE cora

Parece chiste, pero es anécdota. Un meme me hizo cuestionar mis propias barreras.
mié 21 julio 2021 04:22 PM
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¿Corazón en cuarentena?

Probablemente habrás visto este meme antes. Carrie Bradshaw escribiendo su columna y reflexionando: "Mientras me encontraba en cuarentena voluntaria por coronavirus, no pude evitar preguntarme ¿Está mi corazón también en cuarentena?". Quizá hasta lo leíste con su voz, le diste like y te sentiste un poquito identificado, pero te has detenido a pensar ¡¿y si sí?!

Yo no me di cuenta hasta el día que estaba platicando con una de las personas que mejor me conoce sobre un chico que, a pesar de tener una palomita en todas las casillas de lo positivo, no terminaba de gustarme y me dijo "¿sabes por qué no te gusta? Porque él sí te hace caso". Fue en ese momento cuando vi por primera vez mis barreras y no pude evitar preguntarme, ¿está mi corazón también en cuarentena?

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Para darles un poco de contexto, yo soy de esa clase de personas que cuando se trata de enamorarse, se deja ir. "Yo sí busco un copiloto para el resto mi viaje", como diría Lucas en No sé si cortarme las venas o dejármelas largas. Entonces, ¿por qué cuando alguien (finalmente) estaba mostrando interés por mí, hice todo por sabotearlo? Sin darme cuenta, esta vez el foco rojo, ¡era yo! y me convertí en esa persona incapaz de comprometerse, la que te abre la puerta pero solo a medias, la que te dice que te quiere cerca y luego te aleja, esa que no hace más que darte señales confusas ¿ya saben cuál? (adjunto referencia gráfica debajo). Yo la reconozco porque es el mismo tipo de persona que me ha lastimado en el pasado.

Es muy duro decirte a ti mismo "no me gusta la persona en la que te estás convirtiendo", así que fue momento de detenerme y hacer una de las tareas más difíciles por la que todos tenemos que atravesar de vez en cuando: auto evaluarme. Ahí fue cuando finalmente reconocí que efectivamente, había puesto mi corazón en cuarentena. Construí tantas barreras alrededor de mis emociones que llegué a descuidar mi responsabilidad afectiva hacia los demás, pero lo más alarmante, con estas barreras ni siquiera me permitía recibir amor.

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Como en todo problema, el primer paso fue identificarlo. Después, el trabajo de introspección solo se vuelve más profundo, debes encontrar la raíz de esas barreras y hacer las paces con el recuerdo que te hizo construirlas en primer lugar. Yo sé que se dice fácil, pero no tienes por qué reconciliarte con tu pasado tú solo, para eso siempre están los amigos confidentes y la terapia. Solo así aprenderás confiar en tu corazón otra vez y permitirle salir del confinamiento en el que lo pusiste.

En mi caso, me di cuenta que no había el superado el rechazo de una relación anterior, esa friendzoneada me seguía doliendo y por eso aunque tenía algo aparentemente sano frente a mí, decidí cerrarme. Identificarlo me ayudó a trabajarlo conmigo mismo. Y no digo que todo cambió de un día para otro, pero podría decir que en materia emocional, mi contingencia pasó de semáforo rojo a semáforo amarillo. Le falta tantito para pasar a verde, pero no es fácil recuperar la confianza. Las cosas del corazón pueden ser como andar en bici, después de una caída muy dura nos da miedo intentar de nuevo, pero no queda más que levantarnos y pedalearle, porque si no, nos quedaramos atascados en el mismo lugar. ¡Ah! y un último consejo, el viaje es largo amigo, asegúrate de disfrutar el trayecto.

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Relaciones amorosas

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