Sea la emoción de estar a punto de descubrir un lugar nuevo, la curiosidad de lo prohibido o la tentación de romper las reglas... tener sexo en un avión es una aventura que seguramente ha pasado por tu cabeza. Sin embargo, aunque en las comedias románticas nos lo pintan como inofensivo, este comportamiento puede ser mucho más arriesgado de lo que crees. Si te descubren, qué tanto te puedas meter en problemas dependerá de la nacionalidad de la aerolínea, pues estas se rigen de acuerdo a las leyes y normas del país en el que radican. En el Medio Oriente, por ejemplo, tener cualquier muestra de afecto en un lugar público se le considera un acto criminal que podría pagarse con la deportación o hasta la cárcel. En América y Europa, practicar sexo en un avión representa una falta administrativa, pero no una conducta criminal, pues no representa una amenaza para la seguridad de la aerolínea o los pasajeros.
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En Estados Unidos, practicar un acto sexual en un lugar público se considera una falta a la moral, que, normalmente, se debe pagar con una multa mínima de 800 dólares. Sin embargo, si la pareja es descubierta cuando la señal del cinturón está encendida, se puede considerar que el acto afecta directamente el funcionamiento de la aerolínea. Esto podría terminar en una pena de hasta 20 años de cárcel.
¿Y México? En nuestro país, tener sexo en lugares públicos, interiores de vehículos y sitios análogos representa una falta que atenta contra las buenas costrumbres. Al ser descubierto te enfrentarías a un juicio administrativo que podría terminar en cárcel, con la posibilidad de salir bajo fianza.