Este domingo se estrena en México la segunda temporada de la aclamada serie The Handmaid’s Tale , que tendrá una narrativa totalmente nueva, pues ya no está basada en la novela de Margaret Atwood.
La primera temporada terminó (como en el libro) con June, la protagonista, en un vehículo misterioso, que o bien la podría transportar hacia la libertad o llevarla hacía algún lugar de castigo por haber violado tantas normas.
En cualquier caso, esta nueva temporada será mucho más emocional que la primera, promete la actriz Madeline Brewer, quien en la serie interpreta a la tuerta Janine.
“Janine siempre tuvo un lado oscuro, estuvo dos veces a punto de morir, y eso le hizo sentir gratitud por el simple hecho de estar viva. En la segunda temporada tendrá mucha luz, mucho humor, una nueva perspectiva de la vida. Ahora tiene otra perspectiva. Puedes esperar optimismo, pero también verás que tendrá un viaje muy emocional a lo largo de la temporada”, dijo la actriz estadounidense en entrevista con Elle.
Madeline nos adelantó que en la segunda temporada por fin podremos conocer las Colonias, esos lugares oscuros a donde son expulsadas las mujeres “desobedientes y malas”. Será ahí donde Janine habite desde ahora, y donde se geste también un atentado terrorista contra los líderes de Gilead, quienes han sometido a las mujeres de las peores maneras.
Otro tema que podremos resolver será el de la maternidad de June. La primera temporada termina con June sabiendo que está embarazada. Durante esta entrega vivirá su embarazo y las consecuencias de ser obligada a renunciar a su bebé.
Espejo de la realidad
A Madeline le parece que The Handmaid’s Tale es más que una serie dramática. Para ella es un reflejo de la realidad, pues además de que los hijos son separados de sus familias (como sucede en la vida real en la frontera México-Estados Unidos), hay protestas en contra de la opresión contra la mujer, que también ocurren en la realidad, con todo y las capas rojas que hacen alusión a la serie.
“Trabajar en esta serie es algo más que un trabajo. Es un honor ser parte del proyecto que trajo The Handmaid’s Tale a las masas. El libro se escribió en 1985 y estuvo prohibido en muchas escuelas. Que tenga un resurgimiento en este momento político que vivimos, es un honor.
“Me honra ver gente con las capas rojas, leer sus historias en redes sociales. Si tú ves la serie, no puedes ignorar lo que sucede en el mundo. Es mucho más que entretenimiento porque te exige pensar, sentir y no sólo decir: ‘me encantan estos personajes’. En estos tiempos hay una falta de empatía en el mundo y creo que la serie puede ayudar a traerla de vuelta”.