Algo tienen los popotes que le añaden a cualquier bebida un look de diversión y sofisticación. Pero los días del popote de plástico han quedado atrás. A pesar de nuestra aparente dependencia a ellos, el 90% de nosotros apoyaría una ley que prohibiera su uso con tal de ayudar a salvar al planeta, de acuerdo con un estudio hecho por Streetbees. La solución para seguir disfrutando de sus ventajas y asegurar la reducción de desechos plásticos es invertir en un set de popotes reutilizables. Hay un amplio abanico de opciones que incluyen materiales como vidrio, silicón y bambú, pero, sin duda alguna, nuestra opción preferida son los popotes de metal.
Son responsables con el medio ambiente
Además de los efectos que el plástico de un solo uso tiene en el océano y las especies marinas, la producción del mismo libera a la atmósfera químicos cancerígenos, neurotóximos y contaminantes. Los popotes de metal, por el contrario, dependen de una fabricación mucho más amigable con el medio ambiente.
Son reutilizables
Los popotes de metal pueden durar eternamente si reciben un buen mantenimiento. Además, estos no desprenden químicos ni alteran el sabor de la bebida.
Son fáciles de limpiar
La limpieza de los popotes de metal es tan fácil como podría ser. La mayoría de estos pueden ir a la lavadora, por lo que solo tienes que enjuagarlos. Además, todos los sets traen un cepillo limpiador para repasar hasta el último rincón.
Mantienen la temperatura de la bebida
No hay peor sentimiento en el verano que pedir una bebida helada para que, en cinco minutos, esté caliente o, peor aún, pierda su sabor por los hielos derretidos. El metal retiene la temperatura, por lo que ayuda a que la bebida se mantenga a temperatura ideal por un periodo de tiempo mayor.
Son ideales para viajar
Por la resistencia del material, los popotes de metal pueden ser transportados a donde sea que vayas. Solo guarda en un estuche el popote y su limpiador. ¿Convencida? En Amazon encontrarás distintas opciones para optar por los popotes de metal.