
Antes de la pasarela, la pareja se dejó fotografiar luciendo outfits hechos a la medida. Megan llevó un bustier de encaje negro con botones con el logo de Dolce&Gabbana, pantalones negros de cuero a la cadera con aperturas y cintas, matching set de cinturon, gargantilla y bolsa incrustados en diamantes y un par de tacones de cuero que complementan al pantalón.
Por su parte, Kelly usó un custom look que consistió de un traje de doble botonadura con un cuello de tortuga y guantes con su nombre en los nudillos, todo con aplicaciones de cristal además de llamativa joyería con el logo de la marca siciliana.