Es curioso ver cómo los hoteles se han convertido en algo más que lugares de paso: hoy, muchos de ellos son verdaderos hubs culturales, un punto de encuentro para la creatividad, la comunidad y numerosas experiencias. Uno de los mejores ejemplos en la Ciudad de México es Brick Hotel, que ha decidido apostar por el talento nacional a través de su primera residencia artística, de la mano del artista y escultor mexicano Francisco Diego.
La ubicación de Brick Hotel es inmejorable, ¡está en el corazón de la colonia Roma! Y su buena vibra lo conecta de forma natural con la escena creativa de la ciudad. Es así como la obra de Diego encuentra un nuevo protagonismo al convivir con los espacios cotidianos del hotel y su restaurante insignia, Cerrajería.