Andrés Monnier: inspiración e intención detrás de cada escultura

Para Andrés, su trabajo se ha convertido en la catarsis diaria a través de la cual se desprende de todo lo que le ha sido impuesto con el fin de encontrar la versión más auténtica de sí mismo. A la forma le antecede la idea y a la idea, la necesidad de cuestionarlo todo. Desde lo que se supone que debería de hacer, pensar y sentir por el simple hecho de “ser hombre”, hasta la manera en que los condicionamientos socioculturales nos limitan. El acto creativo es para Monnier la conquista de su libertad e incluso, su salvación.

Él encuentra diseño en todo lo que nos rodea, en cada elemento de la naturaleza y en cada cosa que ha hecho el hombre. Incluso en la manera en la que nos presentamos ante el mundo existe diseño y por ende, la eterna oportunidad de rediseñarnos.

También tiene claro el momento mágico en el que el diseño se convierte en arte; es cuando este está cargado de emociones. “La creación de mis piezas y obras supone intención. Son alegorías materializadas”, explica, y así es como un objeto inerte adquiere la capacidad de transmitir sentimientos.

A inicios de este año, Andrés Monnier visitó La Galerie de Dior en París y pudo reconocer en el trabajo de la maison el valor del diseño hecho para perdurar. Diseño que narra el espíritu de la época, pero que también la revoluciona al cuestionar el status quo. Ese es el arte que lo inspira y al que aspira llegar con su obra.

Él mismo describe su trabajo como una sinergia entre diseño y escultura, un proceso de deconstrucción y creación. “Cada pieza tiene una filosofía y ofrece una invitación a cuestionarse (...) me gusta la idea de provocar a la consciencia”, finaliza.