Después de dos años de encierro, al fin, regresó Feria Material vol. 8, en donde galerías, artistas y distintos proyectos se unieron bajo un solo techo para presentar nuevas propuestas, darse a conocer y crear nuevas discusiones entre los fanáticos del arte.
Si hubiéramos podido elegir, nos llevábamos todo. Sin embargo, pudimos ver más que solo piezas de arte y estas fueron algunas de nuestras cosas favoritas:
Estrenaron nueva sede, en Sabino 369, junto a Santa María la Ribera, y que fue una fábrica textil, lo cual creó un espacio industrial en el que te sientes fuera de la ciudad, sin ruidos, con decenas de pasillos donde el estudio de arquitectura APRDELESP montó los distintos stands de las galerías. De igual forma, utilizaron uno de los patios traseros para montar la zona de Proyectos, que apoya a las nuevas generaciones de arte contemporáneo con cursos, talleres e incluso les dan el espacio sin necesidad de pagar.
Estamos acostumbrados a los espacios de galerías y museos, muy estructurados, silenciosos, blancos, ordenados, entre otras cosas. Por lo que nos encantó ver las nuevas propuestas de algunas galerías, como Grant Wahlquist Gallery que decidió montar las obras de Kate Greene y Joe Mama-Nitzberg sobre muros rosas, un color brillante que en definitiva contrastaba con las obras en blanco y negro. Además, toda la identidad de la feria la hizo Carla Valdivia de Studio Katsu y se nota su característico sello desde las invitaciones a las totes.
Sobre el pasillo, justo antes de llegar al Foro, había un muro completamente pintado de negro, con letras grandes en rojo y blanco en el que podíamos leer Twenty-Four-Hour Service. Fue creado por Charlie Godet Thomas, artista británica-bermudeño, específicamente para la Feria Material y presentado por ELLE México. La pieza nos recuerda las tiendas 24 horas, con sus letreros neones encendidos de noche y la manera en que se han vuelto parte de una cultura que ha sido completamente desplazada por las tiendas en línea.
Está al aire libre lo cual siempre es un plus, sobre todo en esta temporada postpandémica y de calor. Aquí presenciamos conversaciones entre artistas y curadores o debates que nos obligaron a pensar sobre la crítica del arte, fuimos testigos de lanzamientos de libros que también podíamos encontrar en Index Art Book Fair y vimos performances como el de Sindicato Anima o Ultima Ratio.
Estuvimos muchísimas horas viendo arte y teniendo largas conversaciones, pero también nos dimos un descanso. En el patio más grande, montaron el Patio Artsy, donde encontramos todo lo que buscábamos: cervezas Bohemia, agua Perrier, tacos al pastor, de barbacoa y hasta vegetarianos de Tizne Tacomotora y de postre, Café Nin.
