Después de tanto encierro y por supuesto, ¡ZOOMS!, que bien se siente salir a eventos llenos de vida, gente y movimiento, más cuando se trata de proyectos como Caravana Americana , en el que diseñadores emergentes latinoamericanos pueden compartir su trabajo, y nosotros, apasionados del diseño, disfrutar de él.
El espacio más cool para diseñadores locales emergentes
Lo que nos encantó de la última edición.
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El fin de semana del 8 al 10 de octubre, en Estación Indianilla, volvió a nacer esta plataforma que se había suspendido debido a COVID, y la variedad de piezas y marcas definitivamente rompió todas las expectativas. No daba un paso sin pararme a ver lo que cada diseñador ofrecía, y la realidad es que cada uno tenía lo suyo, no habían dos iguales aunque se vendiera lo mismo, y en mi opinión, son de los diseñadores mexicanos e independientes más padres que he visto.
Caravana es un lugar para todos, como dicen por ahí, nadie se queda atrás. Ya sea moda, mobiliario o diferentes piezas y objetos, todos tienen algo que ver. Para los amantes de lo relacionado a deco, las sillas de fibras naturales de Balsa están muy cool, también los cojines de Aid To Artisans.
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Para los que buscaban elementos para sus casas, llevarse floreros de cerámica de Ila, piezas de Albana o jarras y vasos de COLECTIVO 1050º eran opciones increíbles, y los que buscaban moda también tenían de donde escoger; jumpsuits tie dye de Agnes Workshop, trajes de baño de Smeralda, pareos, o incluso accesorios como los sombreros de Agape. Ah, y los que estaban en búsqueda de algún regalito significativo, todas las piezas de joyería eran especiales.
Para los que no se dieron la vuelta, se la perdieron, pero vayan poniendo recordatorio para el próximo año. Y para los que sí, por favor díganme que no fui la única en salir con uno de cada cosa.
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