Emma Watson casi nunca da entrevistas, pero la actriz tuvo una conversación con Valerie Hudson, autora de Sex and World Peace. Además de cuestionar por qué las mujeres aún no son tomadas en serio como los hombres, Emma habló de las relaciones y el matrimonio, y confesó que sus modelos a seguir en el tema romántico son las parejas LGBT y las que siguen la cultura kinky. “Muchas de las relaciones más sanas que he visto son entre parejas del mismo sexo porque, creo, tienen que sentarse y ponerse de acuerdo sobre cosas”, explicó Watson en la entrevista. “Están de acuerdo en cosas entre ellos en lugar de aceptar ciertos conjuntos de suposiciones y expectativas que se hacen”, expresó. En ese sentido, el aspecto que Emma más admira de las relaciones LGBT , es la forma en que se comunican, escuchan al otro sobre sus deseos y no asumen cosas, a diferencia de lo que sucede entre parejas heterosexuales donde está más implícito un “deber ser” en las relaciones.
Foto: Dia Dipasupil/Getty Images “También me siento un poco fascinada por la cultura de las perversiones porque son los mejores comunicadores de la historia”, detalla la activista. , pero todos podríamos usar estos modelos; en realidad son modelos realmente útiles”. Por si no conoces el término, una pareja kinky o una relación kinky, es aquella donde la relación sale de los cánones que comúnmente conocemos y experimentan su sexualidad con prácticas eróticas, —consensuadas— más diversas para romper la monotonía. El término BDSM tal vez te suena más familiar, pues “kink” o “kinky” es más utilizado entre millennials. En estas relaciones, las parejas adoptan ciertas dinámicas con fetiches y voyeurismo.
Foto: Tristan Fewings/Getty Images Así, . Esto también la llevó a crear el término “self-partnered” o independiente, para reemplazar el estatus de “soltero”. “En el tiempo previo a mis 30 años, esta increíble y repentina ansiedad y presión de tener que casarme o tener un bebé o mudarme a una casa, y no había palabras para este tipo de mensajes subliminales y ansiedad y presión que acumulado, pero realmente no podía nombrarlo, así que usé la palabra 'self-partnered'”, explicó a Teen Vogue . Aunque, relata, esto molestó a muchas personas, la embajadora de ONU Mujeres explica que más allá de acuñar un nuevo término, se trata de la necesidad que a de crear una definición para lo que no había un lenguaje. Y hace énfasis en la comunicación que hace falta en los modelos tradicionales de parejas. "Siento que las relaciones que no necesariamente siguen los modelos tradicionales requieren más comunicación y consentimiento", reflexionó Watson. "Requiere una conversación real y un acuerdo sobre la delegación de tareas, trabajo y responsabilidades que tal vez no sienta que necesita o debería tener si sigue esos estereotipos tradicionales … La idea de que se supone que las relaciones son fáciles y se supone que todo debe entenderse implícitamente, y que simplemente deben entenderse, ¡es mentira! ¡Es imposible!", expresó la actriz de Little Women . Ahora que lo lees, tiene sentido lo que Emma explica, ¿cierto? Necesitamos relaciones consensuadas, relaciones con comunicación para que ambas personas estén satisfechas.