En los últimos años, los integrantes más jóvenes de la Familia Real Británica nos han demostrado que los anticuados y rigurosos protocolos reales son cosa del pasado, y que los miembros de la realeza son personas comunes y corrientes como todos nosotros, y que lejos de la figura idealizada de su título, desean vivir y ser tratados como tal. Antes de que recientemente fuera anunciado el embarazo de Meghan Markle , y tomando en cuenta la edad de la duquesa de Sussex (37 años), corrieron rumores de que los recién casados podrían estar considerando la adopción como una alternativa para comenzar una familia. Sin embargo, es ineludible cuestionarnos si esto hubiera sido viable y sobre todo, aceptado por la Casa Real.
Foto: Shutterstock La respuesta es . No existe nada escrito que vaya en contra de la adopción en la Familia Real Británica , porque en realidad, jamás se ha hecho. Así que en términos prácticos, la respuesta es sí; Meghan y Harry si habrían podido adoptar, siempre y cuando, pasaran las regulaciones generales para ser padres adoptivos.
Foto: Shutterstock Ahora, , a pesar de que sus padres adoptivos fueran ambos de la realeza, por ley no podría ser considerado para la sucesión al trono (de todos modos, quedaría muy abajo en la línea de sucesión), pues estrictamente no tiene sangre real.
Foto: Shutterstock De cualquier forma, si algún miembro de la decidiera adoptar un niño, la reina Isabel II (o el monarca que se encuentre en el trono en ese momento) tiene plena facultad para cambiar las reglas a su conveniencia y concederle un título nobiliario.
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