Meghan Markle acaba de estar en su primer evento real, en el que entre otras cosas estuvo en el balcón del Palacio de Buckingham. Se trató de la ceremonia de la ceremonia del Trouping Colour, que se hace en honor al cumpleaños de la la reina Isabel II.
Y aunque se trató de su debut en el balcón, no fue la figura central ni mucho menos; quedó relegada a un segundo plano.
Ahora bien, no se trató de una grosería de Kate o la Reina. Según explicó el experto en realeza Joe Little a la revista People: “No fue tan prominente quizá como algunos hubieran esperados, pero es que hay una orden de jerarquía”.
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Así es que por muy modernos que quieran ser, en la Casa Real Británica aún se sigue la antigua costumbre de la primogenitura, con todos sus privilegios, que por supuesto se extiende a sus esposas.
Según Little, hasta eso a Meghan no le fue tan mal, porque aunque estaba detrás de Kate, aún tenía un lugar en el centro, y no fue relegada a una de las esquinas del balcón.