Ha habido diversas opiniones acerca del vestido, el peinado, la tiara... pero nadie ha puesto atención en el ramo y es ahí en donde se encuentra uno de los detalles más lindos pues las flores fueron escogidas por su ahora esposo, el Duque de Sussex.
Se dice que el viernes, antes de ir a Windsor para su boda, el príncipe Harry recogió varias flores del jardín privado de la pareja en su casa en el Palacio de Kensington. Después se las dio a la florista Philippa Craddock para que los pusiera en el ramo de su novia.
Según People, otro detalle es que este ramo también fue un tributo a la madre de Harry, Diana. El príncipe eligió Nomeolvides, las flores favoritas de Lady Di.
Es importante decir que el ramo de la boda tuvo un estilo "suave, etéreo y relajado", según reveló un comunicado del palacio. Se incluyeron una variedad de flores: arvejas perfumadas, lirio de los valles, astilbe, jazmín y astrantia, y ramitas de mirto, todas unidas con una cinta de seda natural.
La demás flores son una gran tradición para las bodas reales, ya que provienen de los jardines de Osborne House en la Isla de Wight, plantados por primera vez por la Reina Victoria en 1845. Las ramitas también son una joya, ya que provienen del mismo arrayán del ramo nupcial de la Reina Isabel en 1947.
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