Si por algo es conocida Jennifer Lawrence, además de por sus papeles en las películas Juegos del Hambre, Passengers y más, también tiene fama de fiestera, y en esta edición del Oscar lo dejó más que claro. Este año la actriz no obtuvo ninguna nominación y su único papel en la ceremonia es el de una invitada común y corriente y lo logró, actuó tal y como nosotros actuaríamos en la noche más importante de Hollywood. Lee: Los looks más desaforunados de los premios Oscar 2018
Esto fue todo lo que ha hecho hasta el momento:
But first, a drink! Al llegar a la ceremonia y antes de que otra cosa sucediera fue por una copa de champagne.
Getty Images J.Law decidió tomar el camino fácil a su asiente y se saltó todas las butacas Getty Images Llegó directamente a contarle una historia en secreto a Meryl Streep (morimos por saber qué se dijeron). Lee: Eiza González acapara el spotlight de los Oscar en un Ralph Lauren amarillo
Getty Images Y después hizo lo mismo con
Getty Images También tuvo un desliz con el tirante de su vestido y casi deja al descubierto más de lo que debería. Getty Images Más tarde, durante la ceremnia, Jimmy Kimmel hizo una broma haciendo referencia al error al anunciar a La La Land como mejor película. "Este año, cuando escuchen que los llaman, no se paren de inmediato. Dennos un minuto". La cámara buscó una toma de Emma Stone después del chiste y ahí estaba J. Law señalando y riéndose de su mejor amiga.
We all have that one asshole friend and Jennifer Lawrence is Emma Stone's pic.twitter.com/1lWHjNKZGt
— Jess 'Hire Me!' Goodwin 🧛🏻♀️ (@thejessgoodwin) March 5, 2018
Una prueba más de que es la actriz más divertida y cool dentro de la industria.