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The Last of Us: Final de temporada 2 explicado y adelanto de la tercera

El final lleno de acción nos dejó un sangriento baño de sangre —y un sorpresivo salto en el tiempo. Hablemos de ello.
lun 26 mayo 2025 10:10 AM
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The Last of Us, final de temporada 2

Por fin, la misión de venganza de Ellie ha llegado a su punto más alto. En el episodio final, la tenaz joven de 19 años finalmente se encuentra con Abby de nuevo, aunque no de la manera que esperaba. De hecho, casi nada de su incursión en Seattle ha salido como planeado, y es cada vez más evidente que Ellie sabe que está metida hasta el fondo. Aun así, la falacia del costo hundido le impide considerar cualquier otro camino que no sea el que tiene justo enfrente: ha llegado tan lejos. Tiene que matar a Abby y vengar a Joel. ¿Con qué fin? No está pensando tan lejos. Tal vez el final ni siquiera importe. Para parafrasear otra franquicia de ciencia ficción protagonizada por Pedro Pascal: "Este es el camino".

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La confesión de Ellie

El episodio comienza con Jesse retirando el virote de ballesta de la pierna de Dina mientras Ellie regresa tras haber cazado a Nora. Cuando Dina despierta para limpiar la sangre de los rasguños y moretones de Ellie, esta mira a lo lejos, aturdida. "La hice hablar", admite. "Pensé que sería más difícil. Pero no lo fue. Fue fácil".

Dina opina que Nora obtuvo lo que merecía. Pero Ellie ya no está tan segura. "Tal vez no lo hizo", dice. Luego procede a contarle a Dina lo que Joel realmente hizo: sobre la cura que pudo haber sido, sobre todos esos Luciérnagas muertos y sobre el padre de Abby.

La confesión de un secreto tan terrible visiblemente altera a Dina, quien, por primera vez desde que dejaron Jackson, parece cuestionar su fe en Ellie. "Necesitamos volver a casa", dice. Al menos en ese momento, Ellie parece estar de acuerdo.

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Tensión con Jesse

Pero no pueden irse sin Tommy. A la mañana siguiente, Ellie y Jesse salen para encontrarse con el hermano menor de Joel en un punto de encuentro predeterminado, una librería abandonada. La caminata les da tiempo para ponerse al día. Jesse no está muy contento con su excompañera de patrulla —por las razones obvias, y por otras más complicadas. Ha inferido por el comportamiento de Dina que su exnovia está embarazada de su hijo. Ella rechazó alcohol para aliviar el dolor de su pierna, e insistió en que no podía morir, no que no quisiera morir. "Voy a ser padre", le dice Jesse a Ellie. "Lo que significa que no puedo morir. Pero, por tu culpa, estamos atrapados en una zona de guerra. Así que, ¿qué tal si nos ahorramos las disculpas y simplemente encontramos a Tommy para que pueda sacar a mi hijo y a mí de Seattle?"

Esta es una actitud decididamente diferente a la que Jesse presenta en el juego. En The Last of Us: Parte II, Jesse tiene sus problemas con el enfoque ocasionalmente imprudente de Ellie hacia la violencia, pero la trata con respeto mutuo, incluso afecto. Se dan palmadas en la mano después de escapar de encuentros cercanos a la muerte; bromean sobre el hecho de que Joel una vez creyó que Ellie tenía un flechazo con Jesse. Jura que habría acompañado a Ellie y Dina a Seattle si se lo hubieran pedido. "Admiraba a Joel", dice. "Lo que le pasó fue una locura. Habría ido".

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Incluso cuando se entera de que Dina está embarazada, Jesse reacciona no con ira sino con empatía. "Entiendo por qué viniste aquí", le dice a Ellie. "Pero tenemos que llevarla de vuelta". Solo cuando Ellie le miente sobre sus intenciones para encontrar a Tommy él se aleja de ella (temporalmente).

En comparación, en la serie, Jesse trata a Ellie más como un hermano mayor frustrado y agobiado trataría a una hermana menor testaruda. Cuando los dos encuentran refugio temporal de la lluvia en un estacionamiento, presencian la captura de un niño Serafita. Ellie intenta salir corriendo a ayudarlo, pero Jesse la jala hacia atrás. "No voy a morir aquí. No por ninguno de ellos. Esta no es nuestra guerra", insiste.

En la librería, encuentran algunos libros infantiles sobre monstruos (un poco obvio, HBO)... pero no a Tommy. Jesse se sienta bajo un mural que dice: "Todo tiene una moraleja si puedes encontrarla". Admite que ama a Dina, pero no como Ellie. Años atrás, también se enamoró de alguien: una chica que pasó por Jackson. Pero se negó a irse con ella. No sentía que pudiera abandonar a su comunidad. "Porque me enseñaron a anteponer a los demás", concluye.

"Vale, lo tengo. Eres San Jesse de Wyoming, y todos los demás somos unos malditos idiotas", concluye Ellie. Y, bueno, puede que tenga razón.

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The Last of Us, final de temporada 2

Antes de que puedan profundizar más en esta pelea, sus radios WLF crepitan con disparos, provenientes de un francotirador que solo pueden asumir que es Tommy. Suben al techo para ver mejor el horizonte de Seattle, desde donde Ellie ve una rueda de la fortuna junto al acuario distante —con una ballena estampada en el costado del edificio. "Whale wheel" fueron las dos palabras que Nora logró decir mientras Ellie la golpeaba brutalmente en el episodio anterior. Ellie lo entiende: Abby está refugiada en el acuario. Como en el juego, Ellie abandona toda pretensión de rescatar a Tommy y se enfoca en encontrar a Abby. Frustrado, Jesse revela que votó "no" durante el referéndum de Jackson sobre vengar a Joel. ¿Por qué? "Porque todo lo que haces, lo haces por ti", le dice a su amiga y aliada. Auch.

Ellie puede estar dolida, pero sabe reconocer a un hipócrita. "Dejaste morir a un niño hoy, Jesse", le responde. "¿Por qué? ¿Porque no era de tu comunidad?" Joel era su comunidad. Ella actúa como Jesse lo haría en su lugar, o eso cree. Está haciendo lo correcto por su comunidad.

Jesse ya no puede discutir más con ella. "Realmente espero que sobrevivas", le dice, y se separan.

Masacre en el acuario

A medida que Ellie atraviesa los escombros de un Seattle bombardeado e inundado para llegar al acuario, los altos mandos del WLF están ocupados con sus propias venganzas. Vemos cómo la sargento del episodio 5, Elise Park, le informa a Isaac que la tormenta solo va a empeorar. Sus soldados están listos para la batalla, aunque "la tropa esté un poco asustada". Isaac no los culpa. Pero está demasiado distraído para reflexionar sobre sus propios temores. "¿Alguna noticia de Abby?", pregunta.

Hemos oído mucho sobre Abby desde el episodio 2, pero aún no la hemos visto en Washington. Aparentemente, la asesina de Joel está desaparecida, lo cual es una mala noticia para Isaac, quien —sorpresa— la había considerado como su sucesora. En caso de su muerte, Abby debería liderar el WLF. "¿Quién asegura nuestro futuro?", pregunta Isaac a Elise. "Se suponía que era ella".

Esto es una pista para los espectadores: Abby ha tenido su propia historia durante este mismo período de tiempo, y aunque aún no sabemos qué ha sucedido, está claro que ha cambiado su relación con sus compañeros. Eso importa, porque mientras Isaac lamenta las lealtades cambiantes de Abby, los WLF convergen en la base de los Serafitas. La misma base donde Ellie llega tras naufragar su bote. Gracias a la operación militar del WLF, Ellie escapa por poco de ser destripada por los Scars. Huyen al bosque mientras los Wolves atacan la isla, y Ellie corre de regreso a su bote rumbo al acuario.

Allí encuentra herramientas quirúrgicas ensangrentadas y huellas que la llevan hasta donde están Owen y Mel, discutiendo sobre —qué otra cosa— Abby. Ellie los sorprende y les apunta con su arma, usando una vieja técnica de Joel: les exige que marquen en un mapa la ubicación de Abby; si los círculos no coinciden, los matará.

Mel está dispuesta a entregar a Abby si eso salva a su hijo no nacido. Pero Owen no está dispuesto a traicionar a su exnovia. Cuando parece alcanzar el mapa sobre la mesa, en realidad se lanza por su pistola. Ellie reacciona de inmediato. Dispara, hiriendo a Owen en la base del cuello. Cae de inmediato, muere en segundos.

Pero la bala también hiere el cuello de Mel, quien abre su chaqueta para revelar su vientre embarazado. Ellie, que no sabía de su condición, está horrorizada. Mel le ruega que corte al bebé antes de que muera, pero Ellie está demasiado asustada y traumatizada para actuar rápido. Solo puede llorar mientras Owen, Mel y su hijo por nacer mueren ante sus ojos.

Más muerte

Tommy y Jesse la rescatan y la llevan de regreso al teatro. Ellie agradece a Jesse por volver por ella, por ser "una buena persona". Él finalmente admite una especie de tregua: "Si yo estuviera por ahí, perdido y en problemas, incendiarías el mundo por salvarme".

Desafortunadamente, su reconciliación dura poco. Escuchan a Tommy luchar en el vestíbulo del teatro, y al entrar corriendo, alguien —pero, realmente, ¿quién más podría ser?— le dispara en la cabeza. La muerte de Jesse es tan impactante e inmediata como en el juego. No hay tiempo para anticiparla ni para llorarla.

Finalmente, volvemos a ver a Abby. Está algo golpeada desde su tiempo en Jackson: tiene moretones en el cuello y su trenza está húmeda y deshecha. Apunta su arma a Tommy mientras Ellie le suplica que lo deje vivir. Es a ella a quien quiere, ¿no? Ella mató a Mel y Owen. Joel mató al padre de Abby por su culpa. Abby no puede creer que todo haya llegado a esto. "Te dejamos vivir", dice, y ajusta su puntería hacia Ellie. "Y lo desperdiciaste".

Un vistazo a la temporada 3 de The Last of Us

Un disparo resuena, pero la pantalla se va a negro antes de ver a dónde impacta. En su lugar, The Last of Us nos transporta tres días atrás. Vemos a Abby despertar dentro del complejo del WLF en el estadio ficticio SoundView, basado en el Lumen Field de Seattle. Allí, los Wolves han construido una comunidad autosuficiente, parecida (intencionalmente) a Jackson. Un título indica que hemos llegado al Día Uno en Seattle.

Esto sugiere que, en la próxima temporada, Kaitlyn Dever tomará el rol protagónico como Abby, dejando en pausa la historia de Ellie. La mis ma estrategia narrativa que usó el juego Part II —controvertida, pero brillante. Aunque probablemente también dividirá opiniones, los fans de la serie tendrán algo que los del juego no: tiempo para procesarlo.

Así que llora la muerte de Jesse, y medita sobre las decisiones de Ellie. Porque de aquí en adelante, todo se pondrá mucho más complicado.

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