Timothée Chalamet tiene muy merecida su nominación al Oscar en la categoría a Mejor Actor por su interpretación de Bob Dylan. El actor de 29 años no solo se comprometió con el personaje cambiando por completo su apariencia y dejándose crecer el pelo, también aprendió a tocar la guitarra y la armónica y a cantar y moverse como el legendario músico.
Pero su transformación física fue más allá de un simple cambió de look de pelo y de dejarse crecer las uñas. Chalamet confesó en una recienta aparición en el podcast All Things Considered que también subió alrededor de nueve kilos de peso, porque lo creas o no, estaba más delgado que Bob Dylan.