En los últimos 12 meses, la música pop ha hecho un regreso triunfal. La gira mundial de Taylor Swift ha cambiado economías globales. Charli XCX ha pintado el mundo con un lavado de neón verde con "Brat" . Chappell Roan y Sabrina Carpenter han disfrutado de momentos de gran éxito. El pop ha sido enorme, y nunca ha habido un mejor momento para ser una estrella del pop de los años 2010 que planea un regreso. Es por eso que es aún más impresionante que Katy Perry, la mujer que nos trajo "California Gurls", "Teenage Dream" y "Firework", haya manchado su historial de pop femenino de manera bastante grave con el lanzamiento de "Woman’s World".
"Woman’s World", un esperado regreso a las listas y un intento de himno feminista, ha recibido una reacción negativa inmediata.
The Guardian le dio una estrella, con el crítico señalando que "me hacía sentir más estúpido cada vez que la escuchaba". Pitchfork describió el sencillo como "demasiado desalentador para siquiera acercarse al camp. Es desastroso". Dazed dijo, "‘Woman’s World’ se siente tan empoderante como un anuncio de Vagisil."
Parece que lo mejor que Perry ha podido evocar con ‘Woman’s World’ es vergüenza ajena, y lo peor, vitriolo completo.