No es ningún secreto que Blake Lively y Ryan Reynolds forman una de las parejas favoritas del público. Y es que cuando se trata de mantener viva la chispa después de muchos años de matrimonio, son los mejores en lograrlo gracias a sus múltiples bromas, sus increíbles apariciones públicas en las red carpets y sus nostálgicos mensajes en sus respectivas cuentas de Instagram. No obstante, todo parece indicar que tienen una estricta regla que los ha llevado a convertirse en una de las parejas más estables de Hollywood: coordinar sus horarios para no estar ocupados al mismo tiempo.
La regla que Blake Lively y Ryan Reynolds se impusieron para ser la mejor pareja
"Cuando Ryan y yo empezamos a salir, hicimos una regla de no trabajar al mismo tiempo", reveló la intérprete de Serena van der Woodsen a su amiga, Amber Tamblyn, en el último capítulo del programa, Substack Further Ado, del 22 de febrero. "Así que siempre podríamos priorizar nuestra vida personal".
Si bien, está claro que el ultimátum ha funcionado para Lively y Reynolds, quienes se casaron en 2012, señaló que la regla ha sido difícil de seguir. "Eso implica trabajar realmente duro cuando no estamos", continuó. "Así como la planificación financiera y mantener eso; requiere equilibrio".
La política de no superponer el trabajo fue especialmente importante pero muy difícil para la actriz de 36 años; ya que, en ese momento, cuando empezaron a salir, ella aún estaba trabajando "sin parar" en la exitosa serie que la catapultó a la fama, Gossip Girl.
"Estoy acostumbrada a trabajar duro y seguir y seguir y seguir y no parar", agregó. "Especialmente, Gossip Girl fueron seis años de mi vida, y a veces estábamos filmando tres episodios a la vez".
Pero dos años después de que terminara el exitoso show de The CW, la pareja pudo dirigir su atención a comenzar una familia, dándole la bienvenida a sus hijas James, de 9 años, Inez, de 7, Betty, de 4, y un cuarto hijo cuyo nacimiento se reveló en febrero de 2023. "No hay nada en la tierra más arraigador que tener un bebé", confesó Reynolds en 2016. "Es lo mejor que le puede pasar a alguien".