Ganar un Premio Oscar es uno de los momentos más importantes en la vida de un actor; sin embargo, para Nicole Kidman, haber recibido el importante premio en 2003 siempre será un recuerdo agridulce, pues estaba lidiando con un momento muy difícil en su vida personal. Y es que, poco antes de su victoria por The Hours, ella y Tom Cruise finalizaron su divorcio después de 11 años de matrimonio.
"Estaba luchando con cosas en mi vida personal, pero mi vida profesional iba muy bien", le dijo Nicole al autor, Dave Karger, en su nuevo libro "50 Oscar Nights", según People. "Eso es lo que pasa, ¿verdad?"