Además de acaparar titulares porque se ha encargado de abrir los últimos conciertos de Taylor Swift en The Eras Tour, Sabrina Carpenter está dando de qué hablar porque metió en problemas a la iglesia Católica y ocasionó el despido de un sacerdote.
Para darte más contexto, en Halloween, la cantante lanzó el videoclip de su sencillo “Feather”, mismo que grabó en en una iglesia católica ubicada en Williamsburg, Brooklyn, pero desafortunadamente, The New York Times acaba de informar que el sacerdote a cargo de la catedral fue destituido de sus funciones administrativas por permitirle a Carpenter grabar dentro y fuera de las instalaciones.