A pocos días de que Alejandra Márquez Abella se llevara a casa el máximo galardón de los Arieles al triunfar con 'Al Norte del Vacío' como mejor película, la directora mexicana estrena su más reciente película a través de Prime Video, 'A Million Miles Away'. Esta conmovedora historia está basada en las memorias del mismo nombre del astronauta mexicano José Hernández, quién, venido de una familia de jornaleros, nunca quitó el dedo del renglón de su sueño de viajar al espacio. Platicamos con Márquez Abella sobre su labor como directora para traer a la luz esta inspiradora película y cómo fue trabajar con la asesoría de la NASA para conseguirlo.
Alejandra Márquez Abella estrena 'A Million Miles Away' y nos habla del proyecto
Jordi Linares Rivas (JLR): Cuéntanos sobre la inspiración detrás de la historia del astronauta José M. Hernández. ¿Qué te motivó a contar su historia en la pantalla grande?
Alejandra Márquez Abella (AMA): La de José es una historia maravillosa e irresistible por donde la veas. El potencial emocional y la idea sencilla pero compleja de motivar a otra persona a hacer algo inimaginable me parecieron suficientes para aceptar la misión.
JLR: ¿Cómo fue la experiencia de trabajar en inglés en comparación con tus películas anteriores en español? ¿Encontraste alguna diferencia significativa?
AMA: No pienso que el idioma fue un obstáculo o un impedimento, lo verdaderamente distinto fue trabajar en el sistema de los estudios, donde el equilibrio entre la misión empresarial y la visión artística de una cineasta tienen que encontrar un balance.
JLR: ¿Cómo fue la preparación para sumergirse en el mundo de la NASA y la vida de un astronauta?
AMA: Tuve mucho acompañamiento y asesoría del mismo José Hernández y la invaluable oportunidad de atender a las diferentes sedes de la NASA con parte del crew y luego a hacer el “artist training” con Michael Peña al Johnson Space Center.
JLR: ¿Puedes compartir alguna anécdota memorable o desafío que enfrentaste durante el proceso de producción de "A Million Miles Away”?
AMA: Filmar los entrenamientos fue un desafío, sobrellevar el rigor de éstos con extras que fueran buzos profesionales y las correspondientes medidas de seguridad fue muy demandante para todxs.
JLR: Tus películas están llenas de gestos aparentemente simples pero cargados de significado, (por ejemplo, el abrazo familiar en el funeral de Beto). ¿De dónde viene esta capacidad tuya de observar y replicar estos simbolismos tan precisos?
AMA: Primero que nada: ¡gracias por decir esto! Yo creo que esa es la misión de todo cineasta, ese es el lenguaje que el cine nos ofrece, la maravillosa oportunidad de cargar imágenes y sonidos de significado para narrar, emocionar y reflexionar. Creo que sí requiere de mucha observación y sobre todo de un buen trabajo previo de conceptualización.
JLR: Aunque la música siempre ha sido importante en tus películas, en esta sentí un peso aún más importante para conectar a la audiencia con la historia y la nostalgia. ¿Cómo te involucraste en este aspecto de la película?
AMA: Soy una melómana perdida y tuve la suerte de cruzar caminos tanto con Camilo Lara como con Joe Rodríguez y Javier Nuño, compositor y supervisores musicales, respectivamente. La música es en muchos casos pilar de nuestras identidades y el esfuerzo de retratar auténticamente a la comunidad mexicano americana no hubiera estado completo sin un score y un soundtrack como este.
JLR ¿Qué mensaje o sensación esperas que los espectadores se lleven después de ver "A Million Miles Away"?
AMA: Yo quisiera honrar el trabajo de la gente que trabaja en el campo y que lleva la comida a la mesa de los demás, me gustaría que la reflexión fuera que José pudo realizar todo lo que se propuso, convertirse en astronauta e ir al espacio, precisamente por ser un trabajador agrícola migrante, no a pesar de esto. Citando a la propia película “¿quién mejor que un migrante para atreverse a dejar este planeta?”