Entre todas las celebridades que se reunieron en el Sofi Stadium en Inglewood, California para ver el Reinassance World Tour de Beyoncé, estuvieron Meghan Markle y el príncipe Harry, quienes además de cantar y bailar los éxitos de la cantante, también se dejaron ver súper románticos, enamorados y comprometidos con el evento.
Meghan Markle y el príncipe Harry se tomaron muy en serio su asistencia al concierto de Queen B siguiendo al pie la letra la sugerencia de la cantante de usar looks plateados en honor a la temporada de Virgo , su signo zodiacal. Para la ocasión, la duquesa de Sussex vistió una falda con lentejuelas plateadas y un top blanco, mientras que Harry apostó por pantalones de vestir blancos, una playera gris y encima un blazer del mismo tono.