El último proyecto de la actriz mexicana, Salma Hayek, la empujó al mundo de las series de Netflix con Black Mirror, la serie utópica y de antología tecnológica que nos ha dado clásicos como el episodio de Bryce Dallas Howard que analiza la obsesión de la sociedad con los "Likes". La nueva temporada de la exitosa serie se estrenó a mediados de junio, y Hayek protagoniza uno de los mejores capítulos de la temporada: "Joan is Awful". Aunque, sin duda, fue un proyecto emocionante para la mexicana, Hayek tuvo muchas cosas que decir sobre su papel, incluyendo lo preocupada que estaba de que la metiera en problemas.
Salma Hayek se interpreta a ella misma en Black Mirror y habla sobre su papel
Hablando con Radio Times de Gran Bretaña, Hayek dijo que el universo Black Mirror le dio la oportunidad de ser asquerosa y repugnante, lo cual está muy lejos de lo que los fanáticos ven de ella cuando sale a la alfombra roja. “Pude explorar los conceptos y clichés que la gente tiene sobre mí y ser autocrítica”, dijo.
"Es como si hubiera creado un alter ego en el que pudiera hacer las cosas más repugnantes y grotescas que nunca harías en la vida real... y tener permiso para hacerlo". Continuó diciendo que era una oportunidad que no podía dejar pasar, y la describió como "una oportunidad única en la vida de interpretar una interpretación de mí misma".
Parte del papel inesperado es su apariencia, que evita su cabello oscuro habitual por una peluca con mechones blancos en el frente. Aunque Hayek no mencionó la transformación del cabello, sí dijo que sentía que algunos momentos del episodio la pondrían en problemas.
“Hay tantos momentos que me sorprendieron en el guión. Hay uno enorme con el que tuve que aceptar y me hizo preguntarme: '¿Realmente quiero hacer esto? ¿Me voy a meter en problemas?'”, agregó. El episodio también está protagonizado por Michael Cera, Ben Barnes y Rob Delaney.