Para su primera presentación en vivo en más de seis años, Frank Ocean fue el headliner Coachella. El cantante estadounidense no ha sacado un álbum nuevo desde Blonde (2016), así que su concierto en el festival, previsto para 2020, pero pospuesto por la pandemia y después retrasado, había sido lo más esperado por años, literalmente. Sin embargo, fue una gran decepción.
Muchas personas fueron a Coachella exclusivamente para ver a Frank Ocean, así que cuando los fans se dieron cuenta de que no había mercancía del cantante a la venta, comenzaron a especular que cancelaría. Debido a que cambió de parecer respecto a la escenografía al último minuto, la presentación comenzó una hora tarde, el escenario no dejaba ver al cantante, hizo playback y no hubo livestream.